martes, julio 03, 2007

El poder de una canción cuando hay amor

La fiesta estaba muy animada. Había muchísima gente conocida, la comida era buena y la música prometía diversión durante horas. Sin embargo, no todos lo pasaban bien... Una joven muy bella estaba sentada en un pequeño rincón del jardín completamente ausente del alboroto que frente a ella había. Absorta en sus cosas, no se dio cuenta de que no pasaba desapercibida para todos. Alguien la miraba con cautela enredada en el deseo de desvelar el misterio que la rodeaba.

De repente, la muchacha se levantó y se fue. No soportaba más aquel infierno de sonrisas vacías. No quería volver a ser testigo de labios humedecidos en alcohol ni caricias disfrazadas de falsas intenciones.

El joven salió corriendo tras aquella melena negra que ondeaba entre la multitud. La siguió hasta el muelle de un lago próximo al lugar de la celebración. Allí estaba, sentada con la mirada perdida en la luz más hermosa de todas las que iluminaban la noche. Un inmenso lago se derramaba a sus pies y el viento jugaba con su precioso cabello dejando desnuda una espalda blanca y suave.

Él caminó despacio hacia ella y se sentó a su lado. La dama ni siquiera le miró, al contrario que él, quien quedó fascinado ante la pureza de su perfecto rostro. Se quedó ensimismado sin saber qué decir o hacer. Allí estuvieron casi una hora sin mediar una sola palabra. Finalmente, ella se levantó y se fue por donde había venido perdiéndose en la espesa niebla que se había apoderado del lugar en cuestión de unos pocos minutos. El muchacho se arrepintió de no haber sido capaz de decirle nada. “Creerá que soy un idiota”, pensó.

Al día siguiente acudió a casa del amigo que había celebrado la fiesta tratando de obtener información sobre la misteriosa dama de negro. Al principio, el anfitrión no sabía de quién podía estar hablándole hasta que...

- Espera un momento, la chica de la que te hablo es la que aparece en esa foto que tienes ahí, sobre la mesita.
- No puede ser, has debido confundirte de persona, o quizá bebiste demasiado anoche.
- ¿Por qué?
- Es mi hermana. Hace tres años fuimos a la fiesta de unos amigos que viven cerca de aquí. Ella bebió mucho y terminó con malas compañías. Fueron a pasear por el lago a pesar de que le dije que no fuera con desconocidos a ningún sitio. La violó. Una semana después mi hermanita se suicidó.


El joven se quedó de piedra ante las palabras de su amigo. ¿Quién era la chica de la cual se había enamorado? Un...¿fantasma? Cuando se fue de la casa, regresó al muelle del lago donde la noche anterior había estado sentado junto a su hermosa dama misteriosa. Entonces se dio cuenta de que había un cuaderno sobre el suelo de madera. Lo cogió y vio que sólo estaba escrita la primera página:

Amanece y sentado junto al mar
la mirada fija en la inmensidad
esbozando una sonrisa
imaginando no despertar
hubo un tiempo en el que el hombre fue feliz
disfrutando cada día su existir
ella era toda su vida
su principio y su fin
Y aunque el mar se la llevó, él aún oye su voz
susurrándole frases de amor
cada día se le ve, sentado al amanecer
esperando verla volver
Un deseo cada amanecer
y un lamento cada atardecer
esperando, deseando que la muerte
venga pronto a por él
Mas un día, ya no apareció
en la playa ya no se le vio
ya por fin está contento
la muerte se lo llevó
Y en el cielo se les ve
casi hasta el amanecerpor fin juntos otra vez
se reflejan sobre el mar
al llegar la oscuridady las lágrimas ya no volverán

Dos días después el cielo amaneció teñido de gris ceniza. Las gotas de lluvia caían sobre los paraguas al ritmo del repicar de las campanas. No acudió mucha gente al entierro, tan sólo los más allegados. Entre ellos una joven preciosa arropada entre sedas negras. A su lado se encontraba un joven que no lograba acostumbrarse a la belleza de su acompañante. Ambos se miraron, sonrieron y desaparecieron en la niebla...

jueves, junio 07, 2007

Lágrimas de venganza


No intentes huir de mí... Sabes que vayas donde vayas, te encontraré. No logras entender cómo lo hago, pero siempre aparezco allá donde estés como por arte de magia. Siempre que buscas mi mirada entre la multitud, la encuentras. Tratas de hacerme creer que te molesta pero yo sé que no es así. Sé que detrás de esos gestos de desprecio se encuentra un miedo atroz.
Miedo a darte cuenta de que te gusta que te persiga.
Miedo a reconocer que me deseas.
Miedo a caer rendido a los pies de esa misteriosa mirada felina.

Pero temerme no te servirá de nada. Sabes que tengo algo que anhelas y tarde o temprano vendrás a buscarlo. Terminarás siendo mío, aunque sólo sea por una noche. Soy tu dama misteriosa, terreno inexplorado, un misterio que busca ser resuelto. Cuando el sol se acueste y la oscuridad lo cubra todo, desearás que te envuelva con mis sábanas de terciopelo negro. Cuando ese momento llegue, tan sólo mira la luna llena y acudiré a ti como un perro a la llamada de su amo. Juntos arderemos en el infierno, bailaremos al son de la pasión y romperemos el silencio de la noche.

Al amanecer, despertarás con mis labios tatuados en tu piel pero yo ya no estaré. Me buscarás incesantemente, pero no me encontrarás. Querrás saber de mí, pero yo nunca volveré. Y tratarás de borrar mi marca de tu cuerpo, pero no podrás porque la tinta de mis besos se habrá adentrado en la profundidad de tu corazón.

Y mientras tanto, lloraré lágrimas teñidas de dolor, porque yo te amaba, pero tú sólo buscabas diversión en mí... Y decidí darte una lección: te enseñé a amar a una mujer y después te rompí el corazón, tal y como tú pretendías hacer conmigo. Pero la jugada te salió al revés...
Llora, amor mío. Yo seré tu ángel de la guarda y cuidaré de ti desde la lejanía.
Ni tus lágrimas ni las mías serán en vano pues las recogeré en mi mar de amores rotos. Así, cada vez que lo mire, me lo pensaré dos veces antes de enamorarme de nuevo.

martes, marzo 20, 2007

El invierno ya está aquí

Aposentado en su nube veía el mundo pasar. Abajo todo era un variopinto mural de colores y formas. Sintió unas enormes ganas de conocer aquel misterioso lugar. Trataron de convencerle para que no lo hiciera, pero su vena aventurera era más fuerte que cualquier temor.
Una mañana se armó de valor y decidió dejar su nube gris. Voló por los aires con la misma ligereza de una pluma. Era una sensación extraña pero placentera. Los suyos lo observaban desde arriba y sintieron curiosidad, por lo que decidieron acompañarle en su viaje. Fueron cayendo uno a uno, después en pequeños grupos, y finalmente en tandas de cientos. Aterrizaron con suavidad tiñéndolo todo de blanco.
Y el inverno llegó, y con él la nieve.

miércoles, marzo 07, 2007

Ya todo está perdido.

Todo se vuelve contra mí.

Miro a mi alrededor, intentando ver algo, pero todo es oscuridad... o quizás será que no hay nada. No hay nada a mi alrededor. Ni hay nada en mi interior.

Solo la soledad.

Corro. Intento huir.

Huyo del frio, del hielo, de la nada, de este lugar en el que me encuentro.

No puedo salir.

No puedo escapar.

Las tinieblas me arrastran. Quieren llevarme consigo.

Qué más da... quizás sería mejor dejarse llevar.

Cierro los ojos y me abandono... pero en mi último momento de libertad descubro un rayo de luz. ¡Estaba ahí! ¡En mis narices!
Y no me daba cuenta...

Intento zafarme de los brazos de las tinieblas, pero ya no puedo.

Y la luz se apaga por completo, y la oscuridad me arrastra.

¡Ojalá no me hubiera rendido!

Ya no volveré a sentir nada.

Ya no volveré a ver la luz.

Se acabó.



PD: Ficción literaria. No es mi estado de ánimo, no os asusteis... xD
;-)

sábado, febrero 17, 2007

Sabia naturaleza, cuídala

Escucha atentamente el sonido armonioso de los pájaros, el viento susurrando entre los árboles, el agua cristalina deslizándose entre piedras colina abajo. Observa las caricias del sol sobre las flores, sobre tu rostro, siente el amor y el calor de sus abrazos. Respira el olor a montaña, haz propia la pureza de la naturaleza. Déjate inundar por sus fragancias, sus paisajes, su tranquilidad. Siente la vida que en ella reina, sé parte de ella. Nunca la dañes, pues todo mal que le hagas te será devuelto por multiplicado. No pienses que eres superior a ella, porque tu vida depende de la suya. La naturaleza es sabia, aprende de ella.
Respeta el medio ambiente, ganamos todos.

lunes, diciembre 04, 2006

Si el hombre pudiera decir

No es mío, sino de Luis Cernuda, pero necesitaba ponerlo. Lo iba a publicar en mi blog, pero como veo éste tan abandonado, pues ahí va:


Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera.
Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

miércoles, octubre 18, 2006

Pasión nocturna



Oscuridad que todo lo envuelve.
Extraños crujidos en la noche.
Un lobo que aúlla.
Una sombra que se escurre entre la noche.
Un lago escondido entre peñascos y maleza.
La luz de la luna llena incide sobre él.
En sus orillas una mujer llora.
Entonces la escurridiza sombra cobra vida y aparece él.
La rodea con sus brazos y le susurra al oído.
Ella mira esos ojos suplicantes y los enciende con un beso.
Se hace el silencio.
Ya no hay luna, ni oscuridad, ni lobos, ni crujidos.
Sólo están ellos.Sólo está su amor.